En relación a la nacionalización
del Banco Financiero y de Ahorros, matriz de Bankia, y la nueva reforma
financiera que ha preparado el Gobierno, hechos que han tenido lugar esta
semana, me gustaría remitirme, sin perjuicio del análisis más profundo que haga
con posterioridad, a una entrada anterior (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/02/allegro-ma-non-troppo.html)
donde comentaba la reforma aprobada el 3 de febrero. Querría (y perdón por la
autocita) señalar lo que decía en el último párrafo:
“El título de esta entrada –Allegro, ma non troppo- se puede
traducir como “rápido, pero no demasiado” y hace referencia a una de las
indicaciones que aparecen en las partituras para orientar cómo debe ser
interpretada una composición musical. Por todo lo expuesto, parece que ese es
el ritmo con el que se ha querido ir afrontando la reforma financiera. En mi
opinión, como no pasemos al allegro,
molto vivace (“muy veloz y vivaz”), la orquesta va a seguir desafinando o,
lo que es peor, se va a ir pareciendo peligrosamente a la orquesta del
Titanic…”
Resulta que ahora, por fin, el
propósito es acelerar el proceso de saneamiento del sistema financiero. Estaba
claro que el ritmo al que se quería hacer el ajuste era inapropiado y lo único
para lo que servía era para que la situación de la banca siguiera siendo una
losa insalvable para la recuperación de la economía española. La próxima
entrada versará sobre el contenido de la nueva reforma financiera y
detallaremos las medidas adoptadas.
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