A VECES, SE LES ENTIENDE TODO


Aunque la mayoría de las veces resulta complicado comprender cuáles son las intenciones y fines de los dirigentes políticos, en otras ocasiones resultan transparentes los motivos que guían sus actos.




 

Cuando analizamos el “gran recorte” aprobado por el Gobierno el pasado 13 de julio, ya comentamos que el objetivo de las medidas de política económica que se estaban poniendo en marcha, inspiradas, en gran medida, por las directrices marcadas por la Unión Europea, en general y el Banco Central Europeo, en particular, era provocar una deflación de salarios que restaurara nuestra competitividad (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/07/el-gran-recorte-no-me-llames-rescate_17.html). 

Igualmente, manifesté que no estaba de acuerdo con la filosofía general de las medidas y que había que incidir en otros aspectos como las trabas burocráticas y administrativas que entorpecían el libre desenvolvimiento económico, la reducción de los costes de transacción que implicaban la adopción de decisiones de inversión y puesta en marcha de nuevas actividades y una mayor competencia en sectores clave que se beneficiaban de mayores márgenes por la dificultad de entrada de nuevos competidores (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/07/el-gran-recorte-no-me-llames-rescate_25.html).


Es natural que afirmar que se pretenda forzar una reducción salarial generalizada produzca suspicacias y se desconfíe de que pueda ser verdad. Sin embargo, no falta la oportunidad de que alguien, no se sabe si por error de cálculo, por minusvaloración del grado de difusión de sus palabras o por las propias características de una situación que hace que sea fácil acabar desbordado por las circunstancias, diga la verdad sin pretenderlo.

El pasado 9 de agosto, el Banco Central Europeo, con motivo de la publicación de su Boletín Mensual (http://www.ecb.int/pub/pdf/mobu/mb201208en.pdf), hacía un estudio del comportamiento de los salarios en los países periféricos que han necesitado asistencia financiero (Grecia, Portugal, Irlanda y España) y pronosticaba que, en nuestro país, se iba a producir, en el futuro inmediato, “una acusada caída de la remuneración por asalariado” (aquí, pueden ver un resumen del análisis: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/08/09/economia/1344527492.html).

Pero la frase verdaderamente reveladora es: “El BCE señala que, tras el inicio de la crisis financiera, salvo en el caso de Irlanda, la moderación salarial se ha producido con un retraso considerable (en Portugal en 2010) o ha seguido siendo muy limitada (en España y Chipre, al final de 2011)”. (En la página 61 del boletín enlazado –página 62 en el PDF- se dice, textualmente, por si hubiera dudas al respecto: “After the onset of the global financial crisis in 2008, with the exception of Ireland, wage moderation only set in with a significant delay (in Portugal in 2010) or has remained very limited (in Spain and Cyprus, at the end of 2011). Going forward, a strong decline in compensation per employee is expected: (i) for Spain, as a result of further cuts in public sector wages and the impact of labour market reforms in moderating private sector wage claims; and (ii) for Greece, as a result of the recent reforms in private sector wage-setting”.)



Es decir, lo que existe es un RETRASO respecto a lo que se debe producir. Y si ven el siguiente gráfico, comprobarán que lo que se debe producir no es ninguna broma, porque, partiendo del índice 100 en 2002 para el coste relativo por empleado, España, en la actualidad, está en el nivel más bajo de los cinco países estudiados:

 Fuente: Banco Central Europeo


Como antes he dicho, no estoy de acuerdo con esta estrategia y sí de hacer una economía más dinámica y flexible. Pero, evidentemente, si este planteamiento no surge de la propia España, nadie lo va a hacer por nosotros. Ninguno de nuestros socios de la UE va a indicarnos el camino a seguir para ser más competitivos con un modelo productivo basado en el capital, la tecnología y la innovación. Les resulta más beneficioso para el mantenimiento de su propia posición que sigamos el camino del ajuste mediante la reducción de costes salariales.

Evidentemente, si ninguno de los distintos gobiernos que ha habido en España en los últimos tiempos ha planteado una alternativa en el sentido apuntado, difícil lo tenemos. Si quedaba alguna duda, vean el titular correspondiente a las declaraciones del Subdelegado del Gobierno Central en Málaga: http://www.diariosur.es/v/20120812/malaga/jovenes-tengan-marcharse-extranjero-20120812.html. Está claro que, con esta mentalidad, pocas esperanzas podemos albergar…

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