El pasado 19 de agosto, durante
la celebración del Festival Rototom Sunsplash en Benicásim (http://www.rototomsunsplash.com/es),
tuvo lugar un debate sobre el papel de internet. En el mismo, participó por
videoconferencia el presidente del Partido Pirata de Suecia (http://www.piratpartiet.se/international/english),
Rick Falvinge. Realizó unas interesantes declaraciones (http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2012/08/19/partido-pirata-si-los-politicos-comprendiesen-internet-se-horrorizarian-2991/),
que podemos sintetizar en los siguientes puntos:
1.- Definió internet como “la herramienta más importante que ha
inventado el ser humano para lograr la igualdad”, un instrumento con el que
“miles de millones de personas han alcanzado una voz”. “Por primera vez, una
niña de nueve años de Paraguay tiene la misma posibilidad que yo de conectarse”,
y eso es “fantástico”.
2.- Afirmó que el Partido Pirata
busca un modelo de distribución de la
cultura alternativo al de las corporaciones pero que hay muchos que
rechazan el poder igualatorio que internet posee.
3.- Finalmente, manifestó que “los políticos normalmente no entienden
internet, no se han tomado el tiempo necesario para entender que internet
permite a la gente expresarse por sí misma; si comprendieran que sus leyes son similares a poner un micrófono en
cada una de las mesas de una cafetería se horrorizarían, pero no lo entienden”.
4.- Defendió que todo el mundo
tuviera la posibilidad de publicar sus ideas “sin la supervisión de nadie” y
calificó la era de Internet como la “tercera revolución industrial”. Asimismo, indicó
que Facebook era “la tercera nación del mundo después de China y Rusia”.
Sin entrar a valorar las
propuestas del Partido Pirata, creo que en las declaraciones transcritas hay
bastante sustancia y hay un par de errores de consideración que merece la pena
señalar.
El primer error es la creencia de
que los políticos no entienden internet. Mi opinión es la contraria. Pienso que
los políticos (y las grandes corporaciones) han entendido perfectamente la
amenaza que internet supone y han actuado en consecuencia. Quienes no hemos
comprendido todo el potencial que internet encierra hemos sido los ciudadanos y
consumidores. El uso que nosotros hemos hecho de internet hasta ahora ha sido
limitado e insuficiente. Y no hemos actuado siendo conscientes del poder que
nos concede.
Por ello (y de ahí el segundo
error a señalar), la posibilidad de que internet suponga el surgimiento de una nueva
revolución industrial se ha quedado sólo en ciernes.
Cuando nació el ferrocarril, las
primeras líneas que se inauguraron en España fueron la Barcelona-Mataró, de 28
km., y la Madrid-Aranjuez, de 49 Km., en 1849. Era evidente que este tipo de
líneas era claramente insuficiente para rentabilizar, tanto desde el punto de
vista económico y social, el nuevo medio de transporte. Sólo cuando en el
período 1855-1865, a raíz de la promulgación de la Ley General de Ferrocarriles,
se llegaron a poner en explotación 4.756 km. de vía férrea, se consiguieron
economías de escala suficientes para que el impacto de la invención fuera
significativo y sustancial.
Igualmente, cuando, en 1894, los
hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo, las primeras películas que se
rodaron eran, simplemente, grabaciones de escenas de la vida cotidiana. Con
posterioridad, abundaron los slapsticks de
Mack Sennet, los seriales tipo Fantomas,
los melodramas y las películas de corte bíblico. Sólo cuando
David W. Griffith rodó El nacimiento de
una nación (1915) e Intolerancia (1916),
cintas de tres horas de duración, el cine dio un salto cualitativo que le
permitió atraer gran número de espectadores y convertirse en una gran
industria.
Traigo a colación estos dos
ejemplos porque considero que la utilización, hasta la fecha, de internet, se
parece mucho a los primitivos intentos de desarrollo del ferrocarril y del
cine. Colgamos y vemos vídeos muy divertidos (You Tube), nos conectamos con los
amigos (Facebook), compramos música, libros y películas (iTunes) e
intercambiamos mensajes de formato reducido (Twitter), etc. (Sí, estoy
simplificando, lo sé. Pero, ¿estoy simplificando tanto?).
Sólo cuando detectemos que el
potencial de internet llega a la posibilidad de cambiar radicalmente el marco
político, económico y social, de crear nuevos modelos de negocio y de alterar
sustancialmente las relaciones entre los consumidores y las grandes
corporaciones, se podrán aprovechar todas las posibilidades que el nuevo medio
brinda.
Mientras tanto, el recorrido en
bolsa de compañías como Facebook reflejan la realidad: el corto alcance de los
modelos de negocio planteados hasta la fecha:
Fuente: www.google.com/finance
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