El pasado 13 de septiembre, Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, anunciaba que el organismo que preside iba a ejecutar una nueva ronda de liquidez, es decir, un proceso de expansión monetaria o de aumento de la cantidad de dinero en circulación. Dicha medida ha recibido el nombre de QE3 (QE son las siglas de “Quantitative easing”, es decir, “flexibilización cuantitativa”) y sigue a las anteriores QE1 (http://www.libertaddigital.com/economia/la-fed-mantiene-los-tipos-y-anuncia-que-comprara-deuda-de-eeuu-1276353913/), QE2 (http://www.elmundo.es/america/2010/11/03/economia/1288808934.html) y “Operación Twist” (http://www.cotizalia.com/noticias/2011/09/21/operacion-twist-la-fed-compra-400000-millones-en-deuda-a-largo-plazo-73396/).
Las características de la QE3,
según fueron comunicadas, son las siguientes:
1.- Se mantendrán los tipos de
interés en niveles entre el 0% y el 0,25% hasta mediados de 2015 (con
anterioridad, el compromiso era mantenerlos sólo hasta finales de 2014).
2.- Se mantendrá la “Operación
Twist”.
3.- Simultáneamente, la Reserva
Federal comprará, mensualmente, hasta 40.000 millones de dólares (en torno a
30.500 millones de euros) de deuda hipotecaria. Dicha medida no tendrá límite
temporal.
4.- Aparte de dicha cantidad, la
Reserva Federal también reinvertirá las cantidades provenientes de los
vencimientos de títulos adquiridos con anterioridad por dicho organismo. Ello
supone una inyección adicional de 45.000 millones de dólares (en torno a 34.350
millones de euros). Por tanto, la inyección total será de 85.000 millones de
dólares al mes.
5.- El objetivo final de estas
medidas es potenciar el crecimiento y reducir, de esta forma, el desempleo.
Hay varias cuestiones que hay que
tener en cuenta para entender el por qué de esta decisión y el momento temporal
en que se ha producido.
En un post anterior (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/03/la-situacion-de-la-economia-de-eeuu-i.html),
ya comentamos que la evolución del ciclo económica marca, de modo decisivo, los
procesos electorales en Estados Unidos. Ya incluimos el siguiente gráfico, en
el que se señalaba en rojo los años de derrotas electorales del partido en el poder y en azul las victorias de los mismos.
Fuente: U. S. Bureau of Economic Analysis
Estando como está Estados Unidos
en plena contienda electoral, no se puede separar la decisión de la Reserva
Federal de su posible influencia en las elecciones presidenciales del próximo 6
de noviembre. La situación de la economía estadounidense (que no es negativa
pero que no acaba de ser boyante) explica que se haya dado este paso.
Vamos a analizar dos variables
básicas para mostrar la coyuntura actual de la economía norteamericana: tasa de
crecimiento y tasa de desempleo.
En primer lugar, vamos a analizar
cuál ha sido la evolución de la tasa de crecimiento del PIB. En los siguientes
gráficos, vamos a ver la evolución tanto de la tasa intertrimestral anualizada
y de la tasa de variación interanual (es decir, de un trimestre en relación al
mismo trimestre del año anterior) del PIB:
Fuente: U.S. Bureau of Economic Analysis
Aunque la economía se ha
recuperado completamente del bache de los años 2008-2009, en el período
2010-2012 se detecta que existen dificultades para lograr tasas de crecimiento
del 2%. En ambos gráficos, se observa que, a lo largo de 2012, existe una
tendencia a que la expansión económica se desinfle.
En segundo lugar, vamos a
comprobar cómo ha evolucionado la tasa de desempleo en el período 2006-2012:
Fuente: U. S. Bureau of Labor Statistics
Observemos cómo tras alcanzar un
pico del 10% a principios de 2010, dicha tasa ha experimentado un progresivo
descenso. Sin embargo, se detecta una fuerte resistencia para que dicha tasa
baje del 8%, nivel muy elevado en relación a lo que ha sido habitual en la
economía estadounidense y por encima del 4,4% que llegó a tener en mayo de 2007
y de la media del 5-5,5% que llegó a tener en el período 2006-2008. Esta
resistencia a bajar del 8% es absolutamente lógica ya que, para que el
desempleo se reduzca en Estados Unidos, es necesario que la economía crezca por
encima del 2% y, como hemos visto en los anteriores gráficos, existen serios
problemas para que el crecimiento tenga lugar por encima de dicha tasa.
En resumen, la mezcla de año
electoral y de obstáculos para el inicio firme de la etapa expansiva del ciclo
económico ha llevado a que la Reserva Federal dé un empujón para reanimar el
aparato productivo estadounidense. Pero no hay que engañarse: esto es seguir
manipulando variables monetarias y financieras para ir creando un crecimiento
artificial. Todo lo que no sea afrontar la realidad y los problemas
estructurales de fondo y diseñar una política económica coherente con las
circunstancias no es más que alejar las posibles soluciones.
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