ANÁLISIS DEL PESO DEL SECTOR PÚBLICO EN ESPAÑA (II)











Si en nuestra entrada anterior habíamos analizado el peso del gasto público sobre el PIB y el de los empleados públicos, hoy vamos a empezar con el peso de los ingresos públicos sobre el PIB y vamos a continuar con una variable poco utilizada que va a ayudar explicar muchas de las circunstancias actuales.





Haciendo la comparación para el año 2011 con el mismo grupo de países con los que medimos la variable Gasto Público/PIB, podemos observar que la ratio Ingresos Públicos/PIB es la más baja de todo el conjunto de países seleccionado:



 

                             Fuente: EUROSTAT








Fuente: EUROSTAT




En España, el porcentaje de Ingresos Públicos/PIB fue del 35,1%, frente al 50,7% en Francia, el 46,1% en Italia, el 44,7% en Alemania o el 40,8% en el Reino Unido.

En el siguiente gráfico, podremos apreciar la evolución temporal en el período 1995-2011, en relación con la media de la Eurozona y con los valores de los principales países de la Unión Europea:




Fuente: EUROSTAT



Podemos apreciar claramente que la ratio estudiada se ha mantenido, a lo largo de todo el período, por debajo de la media de la Eurozona y por debajo de los valores de los principales países de la Unión.

Si la comparación la hacemos con los países que han atravesado las mayores dificultades financieras en los últimos cuatro años, el gráfico sería el siguiente:




 Fuente: EUROSTAT


Dentro de este grupo, España tampoco presenta los valores más elevados ya que Italia tiene cifras sistemáticamente más elevadas y, la mayoría de los años, Grecia y Portugal también contabilizan cuantías superiores. Sólo Irlanda ofrece datos con valores inferiores a los españoles.

La diferencia entre Gastos Públicos/PIB e Ingresos Públicos/PIB sería el Déficit Público/PIB. Podríamos, entonces, calcular una ratio que raramente se utiliza. Sería la ratio Déficit Público/Gasto Público y mediría el porcentaje del gasto público que no se financia con ingresos públicos ordinarios (tributos, precios públicos, ingresos patrimoniales, rendimientos de activos financieros…) sino con deuda:


 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EUROSTAT






Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EUROSTAT


Observemos que, a pesar de que el porcentaje de Gasto Público/PIB de nuestro país es de los más bajos de la Unión Europea, el porcentaje de deuda que se necesita para financiar el mismo está entre los tres valores más altos de todos los países considerados. Llama la atención que Portugal, país que ya ha sido rescatado, sólo cubre con déficit el 8,6% de su gasto público e Italia, país sobre el que también pesan rumores de rescate, tiene un porcentaje del 7,6%.



Llegados a este punto, conviene prestar atención a dos posturas diferentes que están enfrentadas en el debate público y que hay que analizarlas a la luz de los datos expuestos hasta ahora. En primer lugar, están quienes critican los recortes en el gasto de las diferentes administraciones porque consideran que ello aleja a los servicios públicos de unos parámetros de calidad ajustados a los estándares europeos. En segundo lugar, están quienes argumentan que los recortes son necesarios porque los niveles actuales de déficit público son insostenibles. Si miramos con atención todas las cifras vistas hasta ahora, cabe decir que, sorprendentemente, ambas posiciones tienen razón o, como mínimo, tienen su parte de razón. Que exista un elevado porcentaje del gasto público cubierto con la emisión de deuda provoca una fuerte inestabilidad financiera y genera múltiples dudas sobre su sostenibilidad en el futuro. Pero, al mismo tiempo, si utilizamos las funciones asumidas por los sectores públicos de los distintos países como referencia para la prestación de servicios públicos en nuestro país, no es menos evidente que los retrocesos en los niveles de gasto en partidas como sanidad o educación, pueden repercutir negativamente en la calidad de la prestación ofrecida. Entonces, ¿qué ocurre?¿Es que estamos en un círculo vicioso que no tiene salida? No. Lo que ocurre es que hay que atender a cuatro factores relevantes (algunos de los cuales se pueden intuir en algunos de los gráficos que hemos visto hasta ahora) que hay que afrontar para resolver la problemática actual. Estos cuatro factores son:

1.- El principal defecto que no es suficientemente tratado se refiere, NO A LA MAGNITUD del gasto público, sino a la COMPOSICIÓN del mismo (y no es fácil abordar este aspecto, pero lo intentaremos).

2.- Los mecanismos institucionales para la GENERACIÓN DE PARTIDAS DE GASTO son claramente DISFUNCIONALES.

3.- Existe una imperiosa necesidad por resolver las deficiencias en los SISTEMAS DE GESTIÓN del gasto público.

4.- En relación a los ingresos públicos, el gran problema es el importante FRAUDE FISCAL existente en nuestro país
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En posteriores entradas, iremos viendo cada uno de estos problemas.




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