En las últimas semanas, hemos
tratado con relativa amplitud los ejes en torno a los cuales el Gobierno español
ha decidido articular la política económica con el fin de superar la actual
situación de crisis económica.
1.- En primer lugar, analizamos el
documento denominado “Estrategia
española de política económica” (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/10/analisis-de-la-estrategia-espanola-de.html
y http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/10/analisis-de-la-estrategia-espanola-de_3.html),
en el cual se establecen tres pilares para la política económica a realizar:
a.- POLÍTICA DE REFORMAS
ESTRUCTURALES.
b.- SANEAMIENTO DEL SISTEMA
FINANCIERO.
c.- CONSOLIDACIÓN FISCAL.
2.- POLÍTICA DE REFORMAS ESTRUCTURALES.- Como apuntamos en su momento,
la mayoría de las medidas que se proponen sólo van a tener efecto a largo
plazo, en un período de 5-10 años (el ejemplo más evidente es la reforma del
sistema educativo) y, por tanto, no van a servir en el corto plazo para salir
de las negativas circunstancias que ahora nos afectan. Sólo el Plan de
Emprendedores (pendiente de definir), la liberalización del sector de las
telecomunicaciones, la adecuación del sector inmobiliario y el apoyo al sector
primario pueden tener la capacidad de reactivar determinados aspectos de la
actividad económica. La mayoría de las áreas de actuación que se definen en el
documento tienen pendiente de concretar las medidas reformistas a aplicar. (Siempre he dicho que es fundamental reducir trabas burocráticas y administrativas y, en ese campo, casi todo está por hacer. Hoy, en www.elmundo.es, aparece una noticia sobre un Informe del Banco Mundial en que se indica que crear una empresa en España es más difícil que en Albania o en Zambia: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/23/economia/1350983001.html. Con esa situación, es muy difícil que nuestra economía se dinamice).
3.- SANEAMIENTO DEL SISTEMA FINANCIERO.- Habiendo analizado la última
auditoría practicada a la banca española por la consultora internacional Oliver
Wyman (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/10/analisis-del-informe-de-oliver-wyman-al.html),
concluimos que sus datos podían estar ajustados a la realidad y podían infundir
confianza sobre la determinación razonable de la cuantía necesaria para lograr
el saneamiento definitivo de nuestro sistema financiero, en la medida en que se
tenían en cuenta previsiones bastante pesimistas para evaluar su impacto sobre
los recursos propios de nuestras entidades bancarias. Era cierto que había varios
apartados donde no se estimaban quebrantos de ningún tipo, teniendo especial
importancia el de la deuda pública y el de la cartera de participaciones
empresariales y renta fija privada. En el primer caso, sólo era posible
considerarlo bajo el supuesto de suspensión de pagos de nuestras
administraciones públicas. Se trata de una posibilidad de carácter extremo, por
lo que es difícil llevar a cabo su análisis al tener que encajar el mismo en un
escenario, básicamente, catastrofista. En el segundo caso, si era más
discutible su exclusión y ello era, sin duda, el gran punto negro de la
auditoría. Sin embargo, la mejor solución que podría darse es que se
materializara la operación de rescate de nuestro sistema financiero acordada entre
España y la Unión Europea (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/06/la-insoportable-levedad-de-los.html).
A día de hoy, no se ha utilizado nada de los 100.000 millones de euros de la
mencionada operación, al continuar debatiéndose cómo va a computar la deuda
resultante: si a nombre del Estado español o a nombre de las entidades
bancarias rescatadas. Lo peor que puede suceder es que esta exasperante
dilación continúe. Porque, como hemos explicado en reiteradas ocasiones (por
ejemplo, en http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2011/07/remedios-para-una-crisis-iv-la.html),
mientras siga el retraso en el proceso, seguirá existiendo el coágulo que impide
el normal desenvolvimiento del sistema circulatorio de nuestra economía. Y, a
medida que ello persista, el deterioro de la situación no hará más que
acentuarse, generando, a su vez, nuevos quebrantos al sistema financiero. Sólo
el definitivo saneamiento del mismo, puede revertir esta dinámica. Pero, a pesar
de que han pasado ¡¡¡más de 5 años!!! desde el inicio de la crisis financiera,
sigue sin culminarse el proceso de reestructuración de las entidades bancarias.
4.- CONSOLIDACIÓN FISCAL.- En este apartado, hemos analizado el
proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013 (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/10/analisis-de-los-presupuestos-generales.html).
La principal conclusión que obtuvimos es que suscita dudas el que se pueda
conseguir el cumplimiento del objetivo de déficit público, sobre todo porque
considerábamos que las estimaciones de crecimiento de ingresos parecían
excesivamente optimistas. Con posterioridad, hemos realizado un amplio análisis
del peso del sector público en nuestra economía y hemos desmontado varios mitos
que existen en relación al mismo. Si analizamos los intentos realizados para
controlar el déficit (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/01/como-aprendi-dejar-de-preocuparme-y.html
y http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/07/el-gran-recorte-no-me-llames-rescate.html)
y los ponemos en relación a la situación de nuestros gastos e ingresos
públicos, nos damos cuenta enseguida que existe una contradicción evidente. Por
un lado, se ha agudizado la falta de equidad y eficiencia de los ingresos
públicos recaudados. Falta de equidad, porque ha habido un fortísimo
aumento de los tipos impositivos del IRPF (http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/21/economia/1350851125.html),
recayendo esta subida no sobre la totalidad de los contribuyentes, sino,
esencialmente, sobre los perceptores de rentas salariales y de rendimientos del
capital mobiliario, en la medida en que el resto de rentas escapan, en mucha
mayor medida, del control del fisco. Falta de eficiencia, porque las reformas
aprobadas alejan al IRPF de la necesaria tributación homogénea de todas las
rentas con independencia de su origen. Por otro lado, en vez de afrontar los
recortes en las áreas donde se detecta un claro sobredimensionamiento de la
administración, se ha efectuado un recorte en todas las partidas afectando a
algunas que no son más elevadas en relación al PIB que las existentes en los
principales países de la Unión Europea (sanidad, educación, ley de dependencia…).
Ello, aparte de restar apoyo social a los recortes, genera un creciente
descontento ante la constatación de la existencia de burocracias y estructuras
administrativas difícilmente justificables desde el punto de vista de su
rentabilidad económica y social. Sin aligerar dichas estructuras, presentes en
todos los niveles de la administración (aunque considero que son especialmente
gravosas en el nivel de las Comunidades Autónomas, atendiendo cómo ha aumentado
el endeudamiento de las mismas), la actuación del sector público no podrá ser nunca
ni efectiva ni eficiente.
En resumen, a pesar de que se han
podido tomar medidas que pueden ser consideradas, en algunos casos, positivas
y, en otros, inevitables, la visión de conjunto ofrece más sombras que luces,
en la medida que no se aprecia que exista un esquema articulado y coherente de
medidas a adoptar y objetivos a perseguir, y ello acaba repercutiendo en la falta
de confianza hacia España. Que ayer volviera a subir la prima de riesgo (http://www.cotizalia.com/noticias/2012/10/22/la-prima-de-riesgo-cierra-en-388-puntos-por-las-dudas-sobre-el-cumplimiento-del-deficit-6177/) y que en el último Consejo Europeo no se haya
conseguido la aprobación de las medidas necesarias para avanzar en el rescate
bancario en los términos que el Gobierno español desea (http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/18/economia/1350593098.html),
no son más que señales que apuntan al defecto esencial de la política económica
que se está aplicando.
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