Recientemente, un grupo de economistas ha hecho público, en la ciudad irlandesa de Galway, un manifiesto con el nombre de "Una visión alternativa de la crisis de la Eurozona", donde se propone una interpretación de la crisis europea y un conjunto de medidas que se alejan de la ortodoxia oficial. El pasado 19 de noviembre, el economista italiano Sergio Cesaratto, Catedrático de Política Económica de la Universidad de Siena, expuso un resumen de las ideas esenciales de dicho manifiesto (http://blogs.publico.es/dominiopublico/6120/por-una-condicionalidad-keynesiana/), el cual fue firmado, además, por Amit Bhaduri (India), Thomas Boylan (Irlanda), Nadia Garbellini (Italia), Torsten Niechoj (Noruega), Gabriel Palma (economista de la Universidad de Cambridge -Reino Unido- nacido en Chile), Srinivas Raghavendra (economista de la Universidad de Galway -Irlanda- nacido en la India), Rune Skarstein (Noruega), Herbert Walter (Austria) y Ariel L. Wirkierman (economista de la Universidad de Pavia -Italia-, nacido en Argentina). Asimismo, los días 22 y 23 de noviembre, Sergio Cesaratto también participó en un encuentro celebrado en Madrid, donde, junto a otros economistas críticos, insistió en las mismas ideas (http://www.rtve.es/noticias/20121124/cualquier-solucion-crisis-deuda-pasara-acuerdo-entre-acreedores-deudores/577001.shtml). En el día de hoy, vamos a exponer las principales líneas del manifiesto y la próxima semana realizaremos un análisis del mismo.
El manifiesto de Galway se fundamenta en los siguientes postulados básicos:
1.- Considera que el diagnóstico ortodoxo de la crisis de la Eurozona se reduce a considerar que existe una crisis fiscal (es decir, fuertes déficits públicos que encuentran difícil financiación) causada por un excesivo gasto público y una brecha de competitividad entre el Norte y el Sur de Europa. Por ello, la propuesta que emana de las autoridades europeas consiste en aplicar en los países del Sur (Grecia, Italia, España, Portugal) una política de austeridad fiscal (que debería impulsar el crecimiento) y de reducciones salariales.
2.-Para estos economistas, en Europa habrían convivido dos modelos de crecimiento mutuamente dependientes: uno, al que llaman el "modelo de crecimiento mercantilista" del Norte, basado en las exportaciones, y un "modelo de endeudamiento" en el Sur, que acumulaba déficits comerciales y deuda tanto pública como privada. (Eran modelos mutuamente dependientes porque los países del Norte podían exportar a los países del Sur porque estos se endeudaban para financiar dichas compras).
3.- En dicho contexto, la raíz de la crisis de la Eurozona estaría en dos factores claramente diferenciados: el primero, la inadecuada configuración institucional de la Eurozona, que no dispone de un auténtico prestamista de última instancia (es decir, estarían acusando al BCE de no cumplir con unas de las funciones esenciales de cualquier banco central) ni de políticas fiscales y salariales suficientemente coordinadas; el segundo, las consecuencias de la actuación de un mercado financiero internacional con excesiva liquidez y poco regulado (ello habría ayudado a financiar el endeudamiento de los países del Sur más allá de límites razonables).
4.- Las consecuencias de las políticas de austeridad aplicadas han sido el desempleo masivo y la privación social y piensan que, si se prolongan, llevarán a una depresión económica prolongada y más descontento social.
5.- Frente a las políticas de austeridad, creen que se deben adoptar las siguientes medidas:
a.- Desde el punto de vista de la política monetaria, creen que el BCE debería actuar como un prestamista de última instancia creíble para aliviar la crisis de deuda soberana (con ello, creo que quieren decir que si los títulos de deuda pública no encuentran salida fácil en los mercados financieros o sólo la encuentran con subidas sustanciales de los tipos de interés, el BCE debería suscribirlos a un tipo de interés de referencia considerado razonable).
b.- Regulación estricta de los mercados financieros, siendo necesario separar la banca de inversiones de la banca comercial.
c.- En términos de política fiscal, creen que el nexo entre el BCE y la condicionalidad fiscal debería transformarse radicalmente. Es decir, ahora el BCE acude en defensa de la deuda pública de un país de la eurozona siempre y cuando este haya aplicado medidas de reducción del déficit. En el manifiesto, en cambio, se defiende que la política monetaria debería apoyar y acomodar reglas fiscales progresivas orientadas claramente hacia la creación de empleo y el crecimiento. El déficit fiscal sólo podría reducirse en una economía que crece. Los autores del manifiesto creen que estas políticas serían compatibles con la estabilización a largo plazo de la relación Deuda/PIB y, en las actuales circunstancias, no supondrían un riesgo de aumento de la inflación.
d.- Sería también necesaria una política de mayores salarios que estimule el consumo, empezando por los países con superávit como Alemania, Creen que las anteriores políticas de restricción salarial han contribuido considerablemente a las crecientes desigualdades en la distribución del ingreso y a los desequilibrios por cuenta corriente en la Eurozona.
e.- En resumen: el documento propone un cambio de prioridades de la política económica europea, convirtiendo el empleo en el objetivo prioritario, para lo cual se debe diseñar una política fiscal y una política distributiva que sostengan la demanda agregada y una política monetaria, subordinada a la fiscal, que asegure tipos de interés mínimos.
Hasta aquí, las propuestas del manifiesto. La próxima semana, como hemos dicho al principio, entraremos en su análisis.
3.- En dicho contexto, la raíz de la crisis de la Eurozona estaría en dos factores claramente diferenciados: el primero, la inadecuada configuración institucional de la Eurozona, que no dispone de un auténtico prestamista de última instancia (es decir, estarían acusando al BCE de no cumplir con unas de las funciones esenciales de cualquier banco central) ni de políticas fiscales y salariales suficientemente coordinadas; el segundo, las consecuencias de la actuación de un mercado financiero internacional con excesiva liquidez y poco regulado (ello habría ayudado a financiar el endeudamiento de los países del Sur más allá de límites razonables).
4.- Las consecuencias de las políticas de austeridad aplicadas han sido el desempleo masivo y la privación social y piensan que, si se prolongan, llevarán a una depresión económica prolongada y más descontento social.
5.- Frente a las políticas de austeridad, creen que se deben adoptar las siguientes medidas:
a.- Desde el punto de vista de la política monetaria, creen que el BCE debería actuar como un prestamista de última instancia creíble para aliviar la crisis de deuda soberana (con ello, creo que quieren decir que si los títulos de deuda pública no encuentran salida fácil en los mercados financieros o sólo la encuentran con subidas sustanciales de los tipos de interés, el BCE debería suscribirlos a un tipo de interés de referencia considerado razonable).
b.- Regulación estricta de los mercados financieros, siendo necesario separar la banca de inversiones de la banca comercial.
c.- En términos de política fiscal, creen que el nexo entre el BCE y la condicionalidad fiscal debería transformarse radicalmente. Es decir, ahora el BCE acude en defensa de la deuda pública de un país de la eurozona siempre y cuando este haya aplicado medidas de reducción del déficit. En el manifiesto, en cambio, se defiende que la política monetaria debería apoyar y acomodar reglas fiscales progresivas orientadas claramente hacia la creación de empleo y el crecimiento. El déficit fiscal sólo podría reducirse en una economía que crece. Los autores del manifiesto creen que estas políticas serían compatibles con la estabilización a largo plazo de la relación Deuda/PIB y, en las actuales circunstancias, no supondrían un riesgo de aumento de la inflación.
d.- Sería también necesaria una política de mayores salarios que estimule el consumo, empezando por los países con superávit como Alemania, Creen que las anteriores políticas de restricción salarial han contribuido considerablemente a las crecientes desigualdades en la distribución del ingreso y a los desequilibrios por cuenta corriente en la Eurozona.
e.- En resumen: el documento propone un cambio de prioridades de la política económica europea, convirtiendo el empleo en el objetivo prioritario, para lo cual se debe diseñar una política fiscal y una política distributiva que sostengan la demanda agregada y una política monetaria, subordinada a la fiscal, que asegure tipos de interés mínimos.
Hasta aquí, las propuestas del manifiesto. La próxima semana, como hemos dicho al principio, entraremos en su análisis.
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