ANÁLISIS DE LA ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA














El pasado 24 de enero, se hicieron públicos los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al cuarto trimestre de 2012 (http://www.ine.es/daco/daco42/daco4211/epa0412.pdf).

Según los mismos, España acabó 2012 con 5.965.400 personas en paro (26,02% de la población activa), lo cual supone un triste record absoluto de toda la serie histórica. El número de personas ocupadas descendió en 363.000 personas, quedando su número en 16.957.100 (lo cual nos retrotrae al primer trimestre de 2003, momento en el que existían 16.923.600 ocupados). En virtud de ello, desde el segundo trimestre de 2008, en que se alcanzó la cifra de 20.425.100 personas ocupadas, se han perdido 3.468.000 empleos (englobando tanto los empleos por cuenta propia como por cuenta ajena).









Fuente: INE



Desde el segundo trimestre de 2007, última fecha en que se produjo una caída del número de parados, la cifra de personas en desempleo ha aumentado en 4.205.400 personas. Si tomamos como referencia el segundo trimestre de 2008 (momento en el que se produjo el máximo de personas ocupadas), el desempleo ha aumentado en 3.583.900 personas.





Fuente: INE





Observemos que la subida de la cifra de parados es próxima a la de la caída del número de ocupados. Resulta lógico pensar que, a la destrucción de empleos, se ha tenido que sumar la cifra de personas que se han incorporado a la población activa durante los años de la crisis (básicamente, por la finalización de sus estudios). Eso hubiera tenido que provocar que el número de desempleados hubiera sido aún mayor de lo que ya es. Sin embargo, hay que explicar que la población activa, que alcanzó un máximo de 23.136.700 personas en el segundo trimestre de 2011, se ha reducido a 22.922.400 personas en el cuarto trimestre de 2012 (es decir, ha experimentado una disminución de 214.300 personas). En paralelo, la tasa de actividad (es decir, el número de personas dispuestas a tener un empleo -con independencia de que lo tengan o no- en relación a la población total), cayó desde un máximo del 60,15% en el primer trimestre de 2009 al 59,80% en el cuarto trimestre de 2012.





Fuente: INE



Dos factores han influido en esta reducción de la población activa: por un lado, el factor "desánimo" (es decir, el que afecta a muchos parados de larga duración quienes, en un momento dado, desisten de buscar trabajo y dejan de ser contabilizados dentro de la población activa: http://www.elconfidencial.com/economia/2013/01/25/el-lsquoefecto-desanimorsquo-arrasa-521000-parados-abandonan-la-idea-de-buscar-un-empleo-113557/); por otro, la importante salida de inmigrantes que llegaron a nuestro país al calor de la burbuja inmobiliaria (http://www.elconfidencial.com/economia/2013/01/24/espana-destruyo-mas-de-4000-puestos-de-trabajo-al-dia-durante-el-ultimo-trimestre-113507/). 

Desde el punto de vista geográfico, existe una fuerte disparidad territorial en relación a la tasa de desempleo por Comunidades Autónomas, estando en el extremo inferior País Vasco, Navarra, Aragón y La Rioja (con tasas de paro del 15,93%, 17,15%, 18,55% y 18,73%, respectivamente) y, en el extremo superior, Ceuta, Andalucía, Extremadura, Canarias y Castilla-La Mancha (con tasas del 37,84%, 35,86%, 34,06%, 32,96% y 30,02%, respectivamente).






Fuente: INE


Hay un dato en relación a la caída de ocupados y al aumento de desempleados por grupo de edad al que se suele prestar poca atención y que es escasamente comentado. Observen los dos siguientes gráficos (en el eje de la izquierda, se miden las cifras correspondientes al grupo de edad situado entre los 25 y los 54 años; el eje de la derecha, las cifras para el resto de grupos):









Fuente: INE



Se comprueba fácilmente que ha sido el grupo de edad situado entre 25 y 54 años el que ha experimentado la mayor caída en las cifras de ocupación y el mayor aumento en las cifras de desempleo en términos absolutos. Ello es grave porque afecta al momento vital en que tienen lugar las etapas clave del desarrollo profesional de cualquier persona y la adopción de importantes decisiones en el plano estrictamente personal (formación de una familia, compra de una vivienda...) que repercuten, de modo sustancial, en la actividad económica. En la medida en que la destrucción del empleo y el aumento del paro se ceban en este grupo, el impacto sobre la parálisis de la actividad económica es decisivo. Muchas decisiones, como la compra de vivienda o de vehículo, no se pueden llegar a tomar (por pura imposibilidad o por incertidumbre ante el futuro) y ello dificulta la salida a la crisis. Así, según las Estadísticas de Hipotecas publicadas hoy lunes, 28 de enero de 2013, el pasado mes de noviembre, en toda España, sólo se constituyeron ¡¡¡19.115 hipotecas!!!: http://www.ine.es/daco/daco42/daco426/h1112.pdf. Es decir, una media de 367 hipotecas por provincia. Teniendo en cuenta que, a junio de 2012, existían en España 39.521 sucursales bancarias (http://www.expansion.com/2012/10/31/empresas/banca/1351703534.html), ello significa que, en el pasado mes de noviembre, se formalizaron 0,48 hipotecas por sucursal. Igualmente, tampoco hay que extrañarse de que las ventas de coches sigan, año tras año, descendiendo desde el inicio de la crisis (http://www.kmph.es/la-venta-de-coches-siguio-a-la-baja-en-diciembre/).

En relación a la evolución de la ocupación, distinguiendo entre el empleo público y el privado, la caída ha afectado a ambos y, lo que es peor, la misma se ha agudizado en ambos sectores:






Fuente: INE



Todas estas cifras se resumen en un dato altamente preocupante. En España, existen 17.406.000 hogares. De ellos, en 4.460.400 no hay ninguna persona activa. Del resto (es decir, de entre los que sí tiene al menos una persona activa), en 1.833.700 todos sus miembros activos están en paro. Si sumamos ambos conceptos (6.294.100), se obtiene fácilmente la conclusión de que el 36,16% de los hogares españoles se mantienen (o intentan mantenerse) sin ningún ingreso procedente del mercado de trabajo.





 Fuente: INE


Ante estas cifras tan negativas, hay que apuntar unas cuantas ideas fundamentales:

1.- Aunque resulte una obviedad decirlo, sólo se podrá crear empleo si la economía española vuelve a crecer. Pueden existir teorías alternativas que aboguen por otras soluciones, pero la única opción que ha demostrado consistencia a lo largo del tiempo es la correlación entre PIB y creación de empleo. Y, reforzando esta idea central, la evidencia empírica muestra que, para lograr reducciones del desempleo existente, es necesario crecer por encima del 2-2,5%.

2.- Para volver a la senda del crecimiento, no basta con las medidas que el Gobierno ha adoptado hasta la fecha. Aunque la aceleración (hasta cierto punto) del saneamiento del sistema financiero es un paso importante para ello, hay que proceder a un ajuste más racional del sector público y a una mayor flexibilización de nuestra economía que estimule la inversión privada, como explicamos recientemente: http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2013/01/el-mundo-sigue-al-reves.html. En relación a este último aspecto, casi nada se ha hecho y casi nada se espera. Es cierto que el pasado viernes se aprobó el proyecto de Ley de Unidad de Mercado (http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/25/economia/1359102793.html). Aunque es un paso positivo para eliminar trabas burocráticas innecesarias, su objetivo básico es intentar que sea suficiente conseguir la autorización para iniciar una actividad empresarial o profesional en una Comunidad Autónoma para poder desarrollar la misma en las restantes. Aunque ello supone un avance, será insuficiente si existe un exceso general de requisitos o cargas fiscales y burocráticas para que un empresario o profesional pueda empezar a operar (con independencia de que si obtiene licencia para ello en una Comunidad, ya pueda hacerlo en el resto).

3.- Por último, hay que mencionar los posibles efectos de la reforma laboral que el Gobierno aprobó el pasado mes de febrero: http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/02/el-unico-camino-posible.html. Como ya dijimos entonces, a corto plazo era bastante complicado que diera frutos significativos y sus efectos sólo se dejarán ver cuando volvamos a crecer. De igual forma, creo que tampoco es achacable a la misma la destrucción de empleo que se sigue produciendo. Si partimos de la estrecha vinculación entre crecimiento económico y creación de puestos de trabajo, antes de su aprobación ya existían previsiones de que 2012 iba a ser un año de recesión (vean este enlace del 29-12-2011: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/12/29/economia/1325150345.html), por lo que es este factor y no la reforma en sí la que estaría ocasionando los preocupantes datos que muestran la Encuesta de Población Activa que hemos analizado.

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