Vamos a revisar las últimas
estadísticas que el INE ha publicado la semana pasada y que se refieren a
cuestiones muy diversas, así como la evolución de los Índices de Confianza tanto Empresarial como del Consumidor.
El día 6, se publicaron las “Estadísticas
de Procedimiento Concursal” (http://www.ine.es/daco/daco42/epc/epc0412.pdf) correspondientes al cuarto trimestre de 2012.
Durante dicho período, los deudores
concursados alcanzaron la cifra de 2.584, lo cual supone un aumento del 39,4%
respecto al mismo período del año anterior. Respecto al tercer trimestre de
2012, el aumento es de un 57%.
Fuente: INE
De los 2.584 deudores concursados
existentes, 2.349 (el 91%) son empresas. El 28,8% de las empresas concursadas
tienen como actividad principal la construcción, el 19,4% el comercio y el
18,7% la industria y energía.
Como se aprecia en el gráfico
anterior, el porcentaje de crecimiento de deudores concursados no tiende a
remitir sino, más bien, a acelerar. Asimismo, todavía existe un elevado
porcentaje de concursos de acreedores en el sector de la construcción, lo cual
viene a confirmarnos que al ajuste del sector aún no ha terminado.
El 7 de febrero, se publicaron
los últimos datos relativos al “Índice de Producción Industrial” (http://www.ine.es/daco/daco42/daco422/ipi1212.pdf).
La tasa anual de dicho índice sufrió una caída del 8,5% en diciembre, frente a
una caída del 7% en noviembre. Con los datos corregidos del efecto calendario,
la caída fue del 6,9% frente al 7% en noviembre.
Fuente: INE
El 8 de febrero, se publicó la "Estadística de Sociedades Mercantiles" (http://www.ine.es/daco/daco42/daco424/sm1212.pdf), correspondiente al mes de diciembre. En dicho mes, se crearon 6.269 sociedades mercantiles, un 5,1% menos que en el mismo mes de 2011. y se disuelven 2.452, un 10,6% más. Si nos centramos en la evolución de la tasa de variación mensual entre noviembre y diciembre desde el año 2008, comprobaremos que la de creación de sociedades no hace más que descender desde el año 2009 y la de disolución de sociedades no hace más que aumentar desde el año 2008:
Fuente: INE
Por lo que se ve, no hay suficiente optimismo como para que se acelere el aumento de nuevos proyectos iniciados y, además, el proceso de destrucción empresarial parece que se está agudizando.
El mismo 8 de febrero, también aparecieron los datos provisionales de la "Estadística de Transporte de Viajeros" correspondientes a diciembre de 2012 (http://www.ine.es/daco/daco42/daco4210/tv1212.pdf). El número de usuarios del transporte público disminuyó un 7,7% en diciembre respecto al mismo mes del año anterior. El transporte urbano descendió un 8,8% en tasa anual y el transporte interurbano bajó un 6,4%. Como se observa en los siguientes gráficos, la evolución desde 2011 mantiene un perfil claramente descendente y, si nos centramos en la evolución de la tasa de variación entre noviembre y diciembre, desde 2008 presenta tasas negativas sin que aparezcan síntomas de recuperación:
Fuente: INE
Hoy, día 11, se ha publicado la "Estadística de transmisiones de derechos de propiedad" (http://www.ine.es/daco/daco42/etdp/etdp1212.pdf) con datos de diciembre. Aunque la compraventa de viviendas aumentó un 2,3% en diciembre (con una caída en todo el año del 11,3%), hay que poner dicha subida en el contexto del fin de las ventajas fiscales asociadas, por lo que habrá que esperar a lo que sucede en enero para ver si se confirma la tendencia de recuperación del mercado inmobiliario o es una mera anticipación de adquisiciones por el hecho indicado.
Todos estos datos se refieren a información sobre lo que ha sucedido en el pasado. Sin embargo, para intentar prever qué puede suceder en el futuro, se suelen utilizar los llamados indicadores adelantados. Dos de los más importantes son el "Indicador de confianza del consumidor" (elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas) y el "Indicador de confianza empresarial" (que elaboran las Cámaras de Comercio).
El "Indicador de confianza del consumidor" puede tomar un valor entre 0 y 200. Entre 0 y 100 indica percepción negativa de los consumidores y, por encima de 100, percepción positiva. En enero de 2013 (http://www.cis.es/cis/export/sites/default/-Archivos/ICC/2013/ICC_01-13_2977.pdf), el indicador tomó un valor de 55,7 (con una subida de 11,4 puntos en relación a la anterior encuesta mensual), siendo el indicador actual de 36,2 (con un repunte de 9,5 puntos desde diciembre) y el indicador de expectativas de 75,2 (con un repunte de 13,3 puntos en relación al mes anterior):
(Pulse sobre la imagen si quiere ampliarla)
Fuente: CIS
Este repunte de diciembre puede ser una señal esperanzadora pero, si vemos la evolución de los datos desde 2008, también parece claro que estamos muy lejos de que se pueda hablar de una tendencia optimista consolidada:
Fuente: CIS
En relación al "Índice de Confianza Empresarial", se publica trimestralmente y se descompone en una serie de subíndices (facturación, empleo, inversión y exportaciones). Si los valores son superiores a cero, las perspectivas son optimistas y si son inferiores a cero son pesimistas. Como pueden ver en los siguientes gráficos, salvo el de exportación (que da un valor de -2,7), todos los demás se encuentran en valores claramente desalentadores (el de facturación tiene un valor de -41, el de empleo de -23,8 y el de inversión un -27):
Fuente: Cámaras de Comercio
Por sectores, "Construcción" es el que muestra más pesimismo pero, en realidad, todos presentan valores inferiores a -30.
Fuente: Cámaras de Comercio.
Ante la pregunta de cuáles son los factores que más limitan la actividad de las empresas, los que son mencionados como más relevantes son la "Debilidad de la demanda" (citado por un 80% de las empresas) y las "Dificultades financieras" (citado por más del 40%):
Fuente: Cámaras de Comercio
En definitiva, como pueden ver pocas esperanzas a las cuales aferrarse. Únicamente, la confianza en las exportaciones como elemento reactivador (idea que ya está ampliamente extendida y que en una entrada anterior explicamos con cierto detenimiento: http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/12/cual-es-el-espejito-de-blancanieves-de.html).
En una de las primeras entradas del año (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2013/01/2013-hechos-positivos-y-negativos-para.html), tendí a ser relativamente optimista sobre 2013, en función de una serie de elementos positivos que se vislumbraban en medio de la enorme marea de datos negativos. Es verdad que las dificultades a las que nos enfrentamos son enormes pero no es menos cierto que uno de los grandes problemas que persiste es que toda la información económica en nuestro país que versa sobre la actual crisis está intoxicada por la falta de rigor y por dosis importantes de demagogia y de explicaciones de trazo grueso. Si a ello unimos que, en los últimos seis años, ni este Gobierno ni el anterior han sabido exponer con claridad un diagnóstico certero y comunicar cuáles debían ser las decisiones a adoptar y el camino a seguir, resulta lógico que exista un clima de confusión y de desánimo. Ni se ha explicado con argumentos sólidos las causas de la crisis ni, en consecuencia, se ha podido exponer con fundamento las posibles soluciones a la misma. A ello se une un cierto anquilosamiento en la mentalidad de muchos agentes económicos, más interesados en reproducir viejos modelos (sólo ello puede explicar la defensa cerrada que se hace, en determinados ámbitos del proyecto de Eurovegas: http://adiosladrilloadios.libremercado.com/eurovegas-una-oportunidad/), que ya sólo pueden servir para generar nuevas burbujas, que en instaurar modelos nuevos que sirvan para superar los males que nos han llevado a esta coyuntura. Todo ello explica que no se estén aprovechando en profundidad los escasos elementos positivos sobre los que podría girar la recuperación (está aún pendiente el saneamiento definitivo del sistema financiero, no se ha emprendido una reestructuración sensata del sector público, no se ha avanzado en la formación de consorcios empresariales que sirvan para coordinar esfuerzos y ganar en eficiencia, apenas se habla de cómo conseguir que la formación sirva para instaurar un modelo basado en la innovación y la tecnología, no se adoptan medidas para eliminar trabas burocráticas y tampoco se le da demasiado importancia en el seno de la sociedad a que se eliminen...). Hay que cambiar muchas cosas en este país pero, quizás, lo más urgente es aparcar visiones alejadas de la realidad y sustituirlas por visiones que enfoquen la realidad tal como es.
Fuente: Cámaras de Comercio
Por sectores, "Construcción" es el que muestra más pesimismo pero, en realidad, todos presentan valores inferiores a -30.
Fuente: Cámaras de Comercio.
Ante la pregunta de cuáles son los factores que más limitan la actividad de las empresas, los que son mencionados como más relevantes son la "Debilidad de la demanda" (citado por un 80% de las empresas) y las "Dificultades financieras" (citado por más del 40%):
Fuente: Cámaras de Comercio
En definitiva, como pueden ver pocas esperanzas a las cuales aferrarse. Únicamente, la confianza en las exportaciones como elemento reactivador (idea que ya está ampliamente extendida y que en una entrada anterior explicamos con cierto detenimiento: http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/12/cual-es-el-espejito-de-blancanieves-de.html).
En una de las primeras entradas del año (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2013/01/2013-hechos-positivos-y-negativos-para.html), tendí a ser relativamente optimista sobre 2013, en función de una serie de elementos positivos que se vislumbraban en medio de la enorme marea de datos negativos. Es verdad que las dificultades a las que nos enfrentamos son enormes pero no es menos cierto que uno de los grandes problemas que persiste es que toda la información económica en nuestro país que versa sobre la actual crisis está intoxicada por la falta de rigor y por dosis importantes de demagogia y de explicaciones de trazo grueso. Si a ello unimos que, en los últimos seis años, ni este Gobierno ni el anterior han sabido exponer con claridad un diagnóstico certero y comunicar cuáles debían ser las decisiones a adoptar y el camino a seguir, resulta lógico que exista un clima de confusión y de desánimo. Ni se ha explicado con argumentos sólidos las causas de la crisis ni, en consecuencia, se ha podido exponer con fundamento las posibles soluciones a la misma. A ello se une un cierto anquilosamiento en la mentalidad de muchos agentes económicos, más interesados en reproducir viejos modelos (sólo ello puede explicar la defensa cerrada que se hace, en determinados ámbitos del proyecto de Eurovegas: http://adiosladrilloadios.libremercado.com/eurovegas-una-oportunidad/), que ya sólo pueden servir para generar nuevas burbujas, que en instaurar modelos nuevos que sirvan para superar los males que nos han llevado a esta coyuntura. Todo ello explica que no se estén aprovechando en profundidad los escasos elementos positivos sobre los que podría girar la recuperación (está aún pendiente el saneamiento definitivo del sistema financiero, no se ha emprendido una reestructuración sensata del sector público, no se ha avanzado en la formación de consorcios empresariales que sirvan para coordinar esfuerzos y ganar en eficiencia, apenas se habla de cómo conseguir que la formación sirva para instaurar un modelo basado en la innovación y la tecnología, no se adoptan medidas para eliminar trabas burocráticas y tampoco se le da demasiado importancia en el seno de la sociedad a que se eliminen...). Hay que cambiar muchas cosas en este país pero, quizás, lo más urgente es aparcar visiones alejadas de la realidad y sustituirlas por visiones que enfoquen la realidad tal como es.
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