Hoy, vamos a hablar de un
artículo y de un presunto análisis de la banca que se ha filtrado a los medios
de comunicación.
El pasado 24 de mayo, en www.elconfidencial.com, se publicó un
artículo de Víctor Alvargonzález (http://blogs.elconfidencial.com/mercados/telon-de-fondo/2013/05/25/si-se-puede-bajar-impuestos-8450),
titulado “Sí, se puede (bajar impuestos)” en el que se manifestaba a favor de
las declaraciones realizadas por el expresidente del Gobierno, José María
Aznar, en las que defendía que se debía llevar a cabo una bajada de impuestos (http://www.lasexta.com/noticias/nacional/aznar-desacredita-politica-fiscal-rajoy-hace-falta-bajar-impuestos-espana_2013052100294.html).
Uno de los argumentos del autor del artículo es el siguiente: “Pero lo que hace
palmario el argumento es lo que ha pasado en los EE.UU. ¿Se acuerdan ustedes
del temido fiscal cliff? (…) ¿Ese
momento en el que si se superaba determinado nivel de déficit se aplicaban
recortes automáticos de gasto (allí no se andan por las ramas)?¿Saben lo que ha
pasado? Que gracias al aumento de ingresos
fiscales que ha generado el aumento del empleo, consecuencia a su vez del
crecimiento económico, el abismo se
ha diluido. Literalmente. Como un azucarillo. De momento, con seguridad
hasta el mes de agosto, pero al ritmo que va la economía USA y de algunos
recortes automáticos –y no tan automáticos- de gasto que se produjeron, el
problema va camino de una solución casi automática. Así que tomen nota señores
políticos: reduzcan Estado y bajen los
impuestos. Verán que bien nos va”. El problema del, aparentemente,
inapelable argumento es que en Estados Unidos, con el fiscal cliff, NO HAN BAJADO IMPUESTOS, SINO QUE LOS HAN SUBIDO.
Como hemos explicado con anterioridad en el blog (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/11/al-borde-del-precipicio.html,
http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2013/01/de-momento-no-caimos-por-el-precipicio.html,
http://blogs.elconfidencial.com/mercados/telon-de-fondo/2013/05/25/si-se-puede-bajar-impuestos-8450),
y pueden ver en el siguiente enlace (en la segunda parte del artículo), para
que se acaben de convencer: http://www.elmundo.es/america/2013/03/01/estados_unidos/1362153467.html,
se ha producido el fin de las disminuciones temporales de impuestos aprobadas
en tiempos de la Administración Bush. Está claro que defender una bajada de
impuestos poniendo como ejemplo un país que los ha subido es escasamente
consistente. Pero, como llevamos comprobando en esta sección, la falta de rigor
entre nuestros políticos y en los medios de comunicación es un mal crónico.
El segundo ejemplo de hoy se
refiere a un presunto informe filtrado por la banca y del que se han hecho eco
en www.elconfidencialdigital.com
(http://www.elconfidencialdigital.com/dinero/084099/cierre-de-empresas-y-restriccion-del-credito-aviso-de-los-banqueros-al-banco-de-espana-si-les-exige-mas-provisiones-de-capital)
y cuya manipulación de la realidad es más sutil. El (presunto) informe hace
referencia a las nuevas normas de provisiones aprobadas por el Banco de España
(http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2013/05/otras-dos-reformas-financiera-mas-y-ya.html).
Las mismas habrían puesto en pie de guerra a, vamos a decir, algunas entidades
(luego, matizaremos este punto), que habrían argumentado que “si se exigen
mayores provisiones a la banca española por las refinanciaciones de préstamos dudosos, sobre todo a empresas, el
escenario puede ser demoledor: 1) decenas de empresas entrarán en concurso de
acreedores y 2) no acabará de fluir el
crédito entre pymes y particulares”. Llama la atención que, ahora, haya
preocupación por estos temas, cuando miles de empresas han entrado durante
estos años en concurso de acreedores y el crédito a pymes y particulares no ha
hecho más que reducirse durante el mismo período. Veamos, en primer lugar, las
cifras de concursos de acreedores que se han producido desde 2007:
Fuente: INE
Igualmente, si atendemos a los
datos publicados en el último Boletín Económico mensual del Banco de España,
veremos que la financiación a empresas y hogares no ha hecho más que reducirse
desde 2010:
Fuente: Banco de España
Cabe preguntarse si, con la nueva
norma de provisiones, la situación va a empeorar. O, mejor, por qué no
plantearse si son las dudas en torno a la solvencia de las entidades
financieros o, aún más, si son los posibles trucos utilizados para ocultar la
morosidad, los que han conducido a que no se reactiven los flujos de crédito y
haya tenido lugar la alta cifra de quiebras empresariales antes expuesta. Si se
han aplicado, año tras año desde el inicio de la crisis, toda una serie de
estratagemas por la banca para ocultar las pérdidas latentes, ello ha podido
generar que no haya confianza en la verosimilitud de los estados financieros de
la banca y que no haya logrado captar recursos en los mercados para poder restablecer
los flujos normales del crédito. Observemos, además, que las provisiones lo
único que hacen es registrar unas pérdidas que se tenían que haber registrado
ya. Es decir, lo que la banca podría querer es que continúen existiendo unos
balances falseados. Pero, claro, no hablemos en términos impersonales de la banca.
Los argumentos expuestos no provendrían de la banca de una manera impersonal,
sino de sus directivos. Si afloran, de una vez, las cifras reales, es posible
que se disipen las dudas sobre nuestro sector financiero y puedan retornar al
mismo recursos que se utilicen para la concesión de préstamos y créditos, pero,
al mismo tiempo, se pedirían cuentas a quienes dirigen, en estos momentos, las
entidades que, probablemente, deberían dejar sus cargos. En consecuencia, cabría
reflexionar sobre si se ha filtrado un informe para evitar que se apliquen las
provisiones correspondientes y conseguir, de este modo, conservar sus cargos
aplicando la típica táctica de “patada a seguir” (porque está claro que, en
algún momento, habrá que reconocer las pérdidas existentes). Lo malo es que la
prensa recoge el informe sin un mínimo de sentido crítico para discernir las
intenciones ocultas y, al menos, poder exponerlas al lector para que el mismo
juzgue si el documento tiene credibilidad o no. Como ven, todo ello no es más
que un ejemplo más de falta de rigor…
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