EL FMI SÍ CREE EN LAS
LÁGRIMAS…
En el día de ayer, se llegó a un
acuerdo en el Congreso de los Estados Unidos
por el que se ponía fin, de momento, al cierre del Gobierno federal (http://www.elmundo.es/america/2013/10/17/estados_unidos/1381969021.html).
Por el mismo, se garantizaban fondos para el funcionamiento de la
administración hasta el próximo 15 de enero y se elevaba el tope de
endeudamiento para que no haya problemas con nuevas emisiones hasta el próximo
7 de febrero. Hasta entonces, se negociará para llegar a un acuerdo definitivo
que permita aprobar un nuevo presupuesto. Veremos qué ocurre.
Que se haya evitado la temida
suspensión de pagos estadounidense, nos levanta algo el ánimo para poder
analizar las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que
rebaja las cifras de crecimiento económico mundial previstas para 2013 y 2014 (http://www.elconfidencial.com/economia/2013-10-08/la-fed-y-china-determinaran-el-futuro-inmediato-de-la-economia-global_38843/).
Así, para este año se prevé un crecimiento del 2,9% y, para el siguiente, del
3,6% (http://www.imf.org/external/Spanish/pubs/ft/survey/so/2013/NEW100813AS.htm).
Por supuesto, este crecimiento no
se distribuye de forma homogénea entre las diversas zonas económicas y las
diferencias entre las mismas son sustanciales:
Fuente: FMI
Como se ve con claridad, las
economías emergentes y en desarrollo siguen presentando tasas mucho más
dinámicas que las economías avanzadas. Mientras que, para 2013 y 2014, las
previsiones apuntan que las primeras crecerán el 4,5% y el 5,1%,
respectivamente, las segundas lo harán, en los mismos años, el 1,2% y el 2%.
Dentro del grupo de economías
avanzadas, destaca la disparidad entre Estados Unidos y la Eurozona. Los
primeros crecerían el 1,6% y el 2,6%, mientras que la segunda decrecería un
0,4% en 2013 y en 2014 crecería un débil 1%. En cuanto a Japón, a pesar de la
amplia política de estímulos puesta en marcha (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2013/05/baaaaaaaaanzaaaaaaaiiiiiiiiiiiii.html),
su senda para el futuro parece ser que va a ser descendente, con un crecimiento
del 2% para 2013 y del 1,2% para 2014.
En relación a las economías
emergentes y en desarrollo, las economías en desarrollo de Asia (China, India,
Filipinas, Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam) continuarán liderando el
crecimiento mundial con tasas del 6,3% y un 6,5% y el África subsahariana
continuará con idéntico dinamismo a los años anteriores con un crecimiento del
5% y del 6%. El grupo formado por los países de América Latina y el Caribe
también mostrará cifras alentadoras con subidas del PIB del 2,7% y del 3,1% en
cada uno de los dos ejercicios.
No obstante, el informe también
apunta que las previsiones para las economías emergentes y en desarrollo no son
tan optimistas como en el anterior informe semestral. En conjunto, para 2013,
se prevé un crecimiento menor en 0,5 puntos y, en 2014, de 0,4 puntos. Y ello
hay que relacionarlo con los elementos que más preocupan del informe, que son
sus advertencias sobre los riesgos que podrían poner en peligro el poder alcanzar
las tasas de crecimiento previstas. Los riesgos fundamentales apuntados son dos:
- En primer lugar, el posible giro
que pueda experimentar la política monetaria de la Reserva Federal y que, a consecuencia
del mismo, se empiecen a retirar los estímulos de liquidez que ha aplicado el
banco central estadounidense desde el inicio de la crisis.
- En segundo lugar, el parón que
pueda sufrir la economía china.
En realidad, ambos factores no
dejan de estar relacionados. No acaba de estar claro si el impulso que han
vivido las economías emergentes (entre ellas, China, que se ve muy favorecida,
vía exportaciones, del aumento de la demanda de los países desarrollados) se ha
podido ver beneficiado por las óptimas condiciones de financiación propiciadas
por la política monetaria expansiva de Estados Unidos. Si la Reserva Federal
considera que, ante la mejora de la economía estadounidense y con el fin de
evitar tensiones inflacionistas, debe poner fin a las políticas de Quantitative Easing (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/04/la-situacion-de-la-economia-de-eeuu-ii.html,
http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/09/y-bernanke-cogio-su-fusil-tambien.html),
se producirá una subida de tipos de interés a nivel mundial y ello puede
afectar, de modo directo, a las economías de los países emergentes. De hecho,
cuando este verano se empezó sólo a vislumbrar que el banco central de los
Estados Unidos podía cambiar de política, las divisas de dichos países
sufrieron, de golpe, una fuerte tendencia a la depreciación, señal de que
muchos flujos de capitales (básicamente, a corto plazo) empezaron a retirarse
por miedo al enfriamiento que esas economías podían sufrir (http://blogs.elconfidencial.com/economia/el-observatorio-del-ie/2013-08-29/como-el-mundo-ha-cambiado-durante-el-sangrante-verano-emergente_22216/).
En resumen, se aprecia claramente
que las bases de la actual situación económica son sumamente precarias y que cualquier
pequeño contratiempo puede causar daños considerables y generar una coyuntura
sumamente negativa. Y hay que insistir en que querer utilizar las políticas de
demanda (la fiscal y la monetaria) para afrontar la actual encrucijada no lleva
a ninguna parte. A este respecto, es preocupante la sugerencia que realiza el
Fondo Monetario Internacional en su publicación Fiscal Monitor, de octubre de 2013, publicada el pasado día 9. En
ella advierte de que si los niveles de deuda pública llegan a ser insostenibles
y los estados corren peligro de insolvencia, habría que pensar en aplicar un
tributo excepcional, a aplicar una sola vez, sobre el capital del 10% a todas
las familias con patrimonio neto positivo para obtener recursos para amortizar
deuda pública (lo pueden ver en la página 48 del siguiente informe, página 59
del correspondiente PDF: http://www.imf.org/external/pubs/ft/fm/2013/02/pdf/fm1302.pdf).
De todas formas, a continuación reproducimos el extracto:
Fuente: FMI
Frente a ello, hay que recurrir a
otros instrumentos para estimular nuestras deprimidas economías. Crear entornos
más flexibles, más dinámicos y menos burocratizados es el camino para superar
la actual situación.
(*) La película Moscú no cree en las lágrimas de
Vladimir Menshov ganó el Oscar a la Mejor Película de Lengua no inglesa del año
1980.
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