Como dijimos en una entrada
anterior (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2015/04/analisis-de-los-datos-de-paro-de-marzo.html)
existen dos fuentes para analizar los datos sobre el desempleo en España. En el
post enlazado, analizamos los datos de una de ellas (las estadísticas de paro
que publica mensualmente el Ministerio de Empleo). Hoy, repasaremos los datos
de la Encuesta de Población Activa (EPA). La EPA es publicada trimestralmente
por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la última publicación (http://www.ine.es/daco/daco42/daco4211/epa0115.pdf) corresponde al primer trimestre de 2015.
Vamos a comprobar si los resultados de ambas fuentes son coherentes o presentan
diferencias sustanciales.
Según los datos de la EPA, la
ocupación descendió en 114.300 personas en el primer trimestre de 2015 respecto
al trimestre inmediatamente anterior, de forma que el total de ocupados se
situó en 17.454.800 personas. Para tener en cuenta los efectos del ciclo anual
(es decir, las variaciones a lo largo del año debido a caídas y alzas
periódicas de la actividad producidas, por ejemplo, por la campaña comercial de
Navidad o la llegada de la temporada alta turística), hay que evaluar la
variación del empleo en relación al mismo trimestre del año anterior y, en este
caso, se aprecia que la ocupación ha aumentado en 504.200 personas en el último
año y, lo que es más importante, la tasa de crecimiento de la ocupación
presenta una tendencia claramente creciente.
Fuente: INE
Se observa que en el segundo
trimestre de 2012 se produjo el pico en la tasa de destrucción de la ocupación
y que, desde entonces, empezó a revertir la tendencia, empezando a aumentar el
número de ocupados desde el segundo trimestre de 2014, llegando la tasa de
crecimiento a un 2,97% en el primer trimestre de 2015.
Si observamos cómo se distribuye
la creación de empleo entre el sector privado y el sector público, se aprecia que
el sector privado es el que tiene mayor dinamismo desde el inicio del proceso
descrito en el anterior párrafo y que, sólo en los dos últimos trimestres
(posiblemente al calor de los procesos electorales que se sucederán en 2015),
el empleo público ha empezado a reactivarse. Las cifras indican que, en los
últimos 12 meses, la ocupación ha aumentado en el sector privado en 468.000
personas y 36.200 en el sector público.
Fuente: INE.
En el trimestre objeto de
análisis, el desempleo disminuyó en 13.100 personas, de forma que el número
total de parados quedó en 5.444.600 personas. Al igual que ocurre con la
ocupación, hay que comparar la cifra total con la que había al final del mismo
trimestre del año anterior y, desde este punto de vista, observamos que el
descenso ha sido de 488.700 personas. Si observamos la evolución del número de
parados a lo largo de los últimos trimestres, vemos, al igual que ocurría con
la ocupación, que el pico de aumento del desempleo tuvo lugar en el segundo
trimestre de 2012. Desde ese momento, el crecimiento se fue desacelerando hasta
empezar a reducirse en el cuarto trimestre de 2013.
Fuente: INE
Si observamos los dos gráficos,
observamos que, mientras que la tasa de variación de la ocupación se va
acelerando, la tasa de caída del desempleo se ha mantenido relativamente
estable en los 3 últimos trimestres (8,68% en el tercer trimestre de 2014,
8,05% en el cuarto trimestre de dicho año y 8,24% en el primer trimestre de
2015). Es decir, el aumento de la ocupación no se traslada del mismo modo a la
caída del paro, lo cual hay que relacionarlo con el comportamiento de la
población activa. Observemos el siguiente gráfico:
Fuente: INE
Si desde el cuarto trimestre de
2012 hasta el primer trimestre de 2014, el número de activos (es decir, las
personas en edad de trabajar que están trabajando o que, en su defecto, están
buscando activamente empleo –por tanto, la suma de los ocupados y los
desempleados-) ha ido disminuyendo a una tasa creciente, desde el segundo
trimestre de 2014 se empieza a invertir la tendencia, de modo que el primer
trimestre de 2015 ha visto el hecho de que el número de activos aunque haya sido
a la modesta tasa del 0,07%. Es evidente que la incorporación de activos
(relacionada con un menor efecto desánimo) frena la caída del desempleo y hace
que se mantenga en el 23,78% de la población activa. (Es decir, casi una de
cuatro personas que desea trabajar, no encuentra empleo-).
Un par de datos especialmente
llamativos muestran cómo los efectos de la crisis aún se están dejando notar
con efectos dramáticos:
1.- El número de hogares que
tienen a todos sus miembros activos en paro aumentan en el trimestre en 27.300,
hasta un total de 1.793.600.
2.- Por otra parte, el número de
hogares con todos sus miembros activos ocupados disminuyen en 18.700, hasta
9.091.400.
Por otra parte, hay otros
elementos que también suscitan incertidumbre:
1.- Por una parte, mientras que
los asalariados con contrato indefinido han aumentado un 2,71% en los últimos
12 meses, los asalariados con contrato temporal lo han hecho en un 5,42%.
2.- Por otra, los ocupados en el
sector privado a tiempo completo suben un 2,91% mientras que los ocupados a
tiempo parcial lo hacen en un 3.30%.
Fuente: INE
Es decir, aunque ha habido un
cambio de tendencia positiva, va ganando terreno el empleo precario o inestable
y, además, las cifras no aportan la garantía de que se vaya a producir una
reducción sustancial del alto desempleo heredado de la crisis. Y ello porque,
en estos años, no se han asentado la bases para una recuperación sólida y
sostenible en el tiempo.
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